Un Litro de Luz es una alternativa de alumbrado sostenible que busca acercar una solución a la falta del servicio de electricidad y alumbrado apropiado para comunidades en situación de pobreza. La Botella Solar es un dispositivo diseñado por estudiantes del Massachusetts Institute of Technology en base a los principios de la Tecnología Adecuada. Se vale de técnicas simples y replicables para enfrentar las necesidades más básicas de comunidades en vías de desarrollo.

Es un programa inspirado por la innovación que muchas culturas han usado a través de la iluminación con el uso de botellas de vidrio y los avances que Alfredo Moser (Brasil) empezó al experimentar con botellas de plástico. Gracias a estos adelantos y el desarrollo deuna tecnología innovadora, My Shelter Foundation, inició la implementación de A Liter of Light (Un Litro de Luz) en Filipinas y consecuentemente, a nivel global.

Una necesidad concreta

El acceso a alumbrado y el alumbrado formal, representa aún un problema para muchos hogares en zonas urbano marginales y rurales. Las poblaciones en asentamientos humanos y comunidades suelen vivir a oscuras durante el día a falta de luz ambiental o solar. Esto se debe a que atraviesan una situación de pobreza o pobreza extrema que les dificulta cubrir los costos del servicio; y en muchos casos aún carecen de la posibilidad de adquirirlo por falta de cobertura eléctrica del Estado. Sabemos que aún 25.91% de los hogares peruanos carecen del mismo. Viviendas construidas con materiales inflamables, conexiones informales, e incrementos en el costo de vida, son sólo algunos de los problemas que enfrentan estas familias diariamente, complicando su proceso de desarrollo y acceso a oportunidades.

Soluciones simples y accesibles
Un Litro Luz propone una alternativa a la energía eléctrica durante el día. La propuesta promueve que los hogares en situación de pobreza accedan de manera directa a una solución que impactará positiva y sostenidamente a sus familias en diversos aspectos, así como generar una cultura de consumo responsable que optimice recursos económicos y ambientales.

La instalación de la Botella Solar es llevada a cabo por emprendedores de cada localidad, quienes son capacitados a nivel técnico y en la formalización de su pequeño negocio, generando desarrollo económico para ellos y valor compartido para las comunidades donde el Programa se trabaja. A la vez, se desarrollan jornadas de voluntariado con empresas, estudiantes y colaboradores interesados en aportar al desarrollo social del país.

Al usar una fuente de energía natural como la luz solar, los hogares y pequeños negocios pueden ahorrar gastos, reducir riesgos y beneficiarse con los efectos de recibir luz solar filtrada.

Ventajas sociales
Además de aminorar la carga económica, ampliar el acceso a alumbrado y reducir los riesgos que el alumbrado eléctrico informal acarrea, Un Litro de Luz busca empoderar a la población, instalando capacidades y generando compromisos sociales que promuevan el uso de energía sustentable, ya sea instalando la Botella Solar, tomando un rol activo en el voluntariado, o inspirando el desarrollo de ideas innovadoras que aporten al desarrollo responsable de la sociedad.

Implementación
La Botella Solar es un dispositivo hecho con envases plásticos reciclados, calaminas corrugadas, una solución de agua mineral y cloro y un sellado especial, muy hermético. Su ensamblaje e implementación son muy simples, pero requieren una capacitación técnica precisa, que además permite acercar a la comunidad en una actividad en beneficio de todos, complementándose con eventuales acciones de voluntariado.

El proceso se inicia con la detección de comunidades beneficiarias a las que se les presenta el proyecto y con quienes se decide designar a una persona para hacerse cargo de las instalaciones. Esta persona recibirá una capacitación muy detallada sobre la técnica para implementar la Botella Solar, y también sobre cómo gestionar su negocio formalmente y en base a un plan. El equipo técnico y los voluntarios de Un Litro de Luz acompañan y guían este proceso en cada uno de sus pasos.

Impacto y sostenibilidad en el tiempo
Beneficios medioambientales: Un Litro de Luz es una fuente de iluminación sostenible con cero emisiones de CO2. La reducción del consumo de energía contribuye a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, principal causa del cambio climático. Adicionalmente, la reutilización de botellas de plástico constituye una herramienta efectiva para la concientización de la población en torno al uso creativo de insumos de desecho.
El impacto ambiental puede resumirse de la siguiente forma: Si la huella de carbono que deja la fabricación de un foco es de 0,45Kg CO2, y el consumo de electricidad de un foco de 50 watts por digamos, 14 horas es de aproximadamente 0,77 Kg de CO2 por KW/h, en 30 días el consumo será de 16,17Kg de CO2 y en un año aproximadamente 200Kg de CO2. Más aún, cerca del 90% de la energía que consume un foco es emitida como calor y no como luz visible. Entonces, 400,000 Botellas Solares instaladas, multiplicadas por 55 watts, con 10 horas promedio de luz al día, son 220’000,000 de vatios verdes. La mitigación esperada es de 80’000,000 kilos de dióxido de carbono al año.

Reducción de riesgos: Los hogares que no cuentan con acceso a alumbrado normalmente utilizan iluminación artificial informal, ya sea a través de conexiones informales de electricidad, velas, lámparas de kerosene, u otros dispositivos similares que contaminan el aire dentro de la vivienda.

Adicionalmente, la iluminación precaria eleva los riesgos de accidentes, ya que aquellas familias sin acceso al servicio, atraviesan por una situación de pobreza, y los materiales de sus viviendas son altamente inflamables.
Beneficios económicos: La instalación de Un Litro de Luz para aquellas familias que usan conexiones eléctricas informales, constituye un ahorro del casi 80% de su gasto habitual en iluminación, considerando que sus viviendas son normalmente módulos de una sola habitación sin ventanas ni acceso a luz solar, por lo que necesitan tener una bombilla de luz prendida mientras están dentro. El alumbrado diurno es el que genera el mayor porcentaje de gasto en un hogar y la instalación del dispositivo reemplaza completamente el uso de una bombilla eléctrica.
Inclusión Social: Las actividades organizadas en torno al bien común dignifican la concepción social de comunidad, generando nuevos canales de comunicación y formas de relacionarnos. Generamos un espacio en el que jóvenes voluntarios aprenden de la realidad de su país, se integran a la misma y adquieren habilidades de gestión e implementación de proyectos sociales.

 

Instalar capacidades locales: Un Litro de Luz ingresa a las comunidades como un programa de formación destinado a instalar capacidades locales que alienten a las comunidades a resolver problemas cotidianos con creatividad y una visión colectiva de desarrollo. Las familias beneficiarias de las capacitaciones o implementación de los dispositivos serán las encargadas de trasladar ese conocimiento a los demás miembros de la comunidad, generando una cadena de valor compartido que gire en torno al beneficio de todos.
– Innovación para el desarrollo: La distribución desigual de la ciencia y tecnología continúa ampliando la brecha que divide los segmentos ricos y pobres y dificulta el acceso a oportunidades para aquellas poblaciones en situación de pobreza, por lo que es necesario orientar esfuerzos a desarrollar capacidades y conocimientos científico-tecnológicos que promuevan el uso creativo de nuevas tecnologías sin estigmas tradicionalistas de lo que es o no el desarrollo.
Si el acceso a alumbrado eléctrico es un signo de riqueza en nuestros días, la tarea es mostrar cómo el ahorro de energía y la utilización de dispositivos ambientalmente responsables, son un síntoma aún mayor de progreso. La base del bienestar es el conocimiento y la capacidad social de convertirlo en fuentes de desarrollo, de competitividad y equidad, a través de procesos de innovación no lineales e inclusivos.

– Replicabilidad y sostenibilidad en el tiempo: La base del programa Un Litro de Luz reposa sobre la instalación de capacidades locales y la generación de valor compartido en donde los miembros de una comunidad se apoyan solidariamente para la correcta instalación de las Botellas Solares. Cada dispositivo tiene una vida útil de 5 a 10 años. Pasado ese período, la botella puede reutilizarse renovando su contenido.
Salud: La luz natural filtrada, como en el caso de la Botella Solar, proporciona niveles más elevados de iluminación que la artificial, a la vez que introduce menos calor en la vivienda. También favorece la satisfacción de necesidades biológicas y psicológicas, tales como reforzar el sistema inmune, fijar el calcio en los huesos, esforzar menos la vista al visibilizar el entorno, y mantener una conexión con el exterior, cosa que favorece psicológicamente a quien la recibe.
– Bajo costo: La fabricación e instalación de los dispositivos no requiere una mayor inversión, ya que se elaboran usando botellas de deshecho y materiales de bajo costo y fácil acceso.

http://crea-lab.org/Un-Litro-de-Luz

¡¿Desarrollo?!

Imagen  —  Publicado: febrero 20, 2013 en Uncategorized

 

28.01.2013 ·  · (Beirut) Líbano.

El final de las dictaduras árabes promueve una explosión del graffiti en los países donde la revolución fue exitosa.

En Siria y Bahréin, donde los levantamientos siguen activos, el fenómeno se consolida como una forma de expresión del descontento. Sólo el Líbano y Palestina tenían tradición de pintadas en los muros antes de la ‘primavera árabe’

 

(Mónica G. Prieto)

En noviembre de 2011, diez meses después de que la sorpresiva caída del dictador tunecino Ben Ali a manos de su pueblo activase un histórico proceso de revoluciones en el mundo árabe, una inquietante pintada apareció en La Goulette, el principal puerto de la capital. El póster representaba a un Ben Ali gigante y sonriente, cómodo en la altura desde la que observaba a sus conciudadanos. Los vecinos de La Goulette se reunieron frente al mural, inquietos e incómodos, casi asustados por el regreso del tirano, y un grupo de hombres no tardó en subir al edificio para deshacerse del incómodo recuerdo: debajo del mismo, un segundo póster les advertía: “Atención, la dictadura puede regresar. El 23 de octubre, VOTA”.

Egipto (AP Photo:Nasser Nasser)

Una de las expresiones más visibles del éxito de las primaveras árabes en cuanto al aumento de libertades se refiere es, precisamente, la aparición masiva de graffitis, una forma de expresión tajantemente prohibida por dictaduras especializadas en borrar cualquier amago de disidencia. En los países donde los procesos se saldaron con la caída de los regímenes autoritarios, como Egipto, Túnez, Libia o Yemen, hoy las pintadas han convertido los muros de las ciudades en improvisados periódicos donde cualquiera puede lanzar su crítica o su mensaje. “Antes, aunque no estaban autorizados, sí existían a muy pequeña escala, pero no eran visibles. Ahora no se pueden evitar en las calles, hay una verdadera explosión de mensajes. No se puede decir que el graffiti árabe haya renacido con la revolución pero sí hay un antes y un después de las revoluciones”, explica a Periodismo Humano Marwan Kraidy, profesor de Comunicacion Global de la Universidad Pennsylvania y especializado en el graffiti como fenómeno de expresión, en una entrevista mantenida a su paso por Beirut.

La directora de la fundación Saradar, Tania Helou, una de las más reconocidas expertas libanesas en el mundo del graffiti –dedicó su tesis doctoral a analizar el impacto del graffiti en la guerra civil, y dispone de una vasta colección de fotografías de esta forma de expresión que comenzó en 1975- coincide con el egipcio Kraidy en lo extraordinario del fenómeno. “En Oriente Próximo, hasta ahora era una rara forma de expresión contra los regimenes políticos. En 1975, sólo se vinculaba a la violencia, a la política y a la guerra. Comenzó en Líbano y en Palestina, y más tarde muy tímidamente en países árabes como Jordania o el Golfo, donde no es algo generalizado ni reconocido. En su esencia, es una actividad ilegal en la región. Con la primavera árabe el fenómeno se ha revitalizado, la juventud revolucionaria ha pasado de forma espontánea y natural al graffiti como forma de expandir su mensaje en su país y en todo el mundo”.

Egipto (AP Photo:Nasser Nasser)

Los primeros graffitis animaron al resto, como lo hicieron el éxito mismo de las insurrecciones sociales en Egipto, Yemen, Libia o Túnez. Resumían lasdemandas y las frustraciones del pueblo, señalaban los fallos del sistema, recuerdan los desafíos pendientes y los rostros de quienes oprimen y también de quienes dieron la vida por un futuro de esperanza y no de represión. “El grafiti refleja cambios políticos, pero también es precursor de lo que puede ocurrir. En Egipto, después de la caída de Mubarak hubo una etapa de desilusión durante la toma de poder del SCAF de la que los periodistas no hablaban, pero sí podías ver graffitis criticando a la Junta Militar. Cuando no había aún manifestaciones, sí había pintadas. Hay una relación simbiótica entre lo que se ve en el muro y la realidad”, incide Kraidy.

Una irónica representación de Nefertiti, en las calles de Cairo. (Facebook)

Durante los meses que transcurrieron tras la caída de Hosni Mubarak, se creó un extraño juego en las calles del Cairo: por las mañanas aparecían cubiertas de graffitis que horas después serían borrados por los agentes del orden para, a la mañana siguiente, resucitar con más fuerza, más ironía y más color. “Era como si los muros estuviesen vivos”, comenta una profesora cairota cuya residencia se encuentra cerca de la calle Mohamed Mahmoud. Las críticas contra el nuevo presidente, el islamista Mohamed Morsi, que salpican los muros también suelen ser repintadas por la policía.

El pasado septiembre, un mural gigante en una de las calles próximas a la Plaza Tahrir fue repintado por la policía. A la mañana siguiente, el mismo muro había sido rellenado con imágenes, muchas de las cuales criticaban al presidente y a los Hermanos Musulmanes. “Sois un régimen al que le asustan las brochas y los bolígrafos, oprimís y marcáis a los oprimidos. Si hiciéseis lo correcto, no estaríais asustados de lo que pintamos. En el fondo de vuestros corazones, sois unos cobardes”, rezaba una de las pintadas.

El fenómeno es tan imparable y está tan asociado a la revolución que, al fin y al cabo, aupó a los Hermanos Musulmanes al poder, que el primer ministro Hisham Kandil ha condenado la limpieza de pintadas, argumentando que “va en contra del intento de preservar la memoria de la revolución”.

En Egipto, los artistas gráficos implicados en el graffiti han publicado Wall Talk, un libro que recopila, en sus 680 páginas, fotografías de los cientos de pintadas que se han realizado en las calles egipcias desde el 25 de enero de 2011 hasta la actualidad recorriendo así la revolución de forma gráfica. En Yemen, los mismos que hicieron la revolución armados con botes de pintura han evolucionado hasta reunirse en un colectivo, Alwan al Hayah, o Colores de la Vida, para poner color a las calles de Taif inspirándose en el trabajo del olvidado artista Hashim Ali. En Libia, el fenómeno sorprendió poniendo color a un país cuyo régimen había negado cualquier tipo de libertad de expresión a sus ciudadanos: hoy son muchas las pintadas que se mofan del ex dictador como si sus autores se vengaran de décadas de represión.

Egipto (AP Photo:Nasser Nasser)

En Bahréin, donde el desenlace de la revolución está pendiente, las pintadas son menos sofisticadas dado que siguen siendo clandestinas: suelen exigir la caída de la dictadura de los Hamad –en el poder desde hace dos siglos- y muchas veces representan a la Plaza de la Perla, icono de las manifestaciones multitudinarias que iniciaron la actual revolución bahreiní y también de la represión d régimen: la plaza en sí fue finalmente demolida por los autoridades para acabar con el símbolo de los insurrectos.

Una representación de la Plaza de la Perla, en las calles de Manama.

Ocurre algo parecido en Siria, donde la revolución inicial transcurre en paralelo a la guerra civil que ha promovido el régimen. Las pintadas son omnipresentes pese la venganza de la dictadura contra sus autores: no hay que olvidar que fue una pintada elaborada por unos adolescentes en el muro de su escuela en Daraa –Al shaab yurid isqat an nizam, o El pueblo quiere la caída del régimen– la que detonó la actual situación. Los alumnos fueron detenidos y torturados, generando protestas reprimidas con disparos que no tardarían en extenderse a todo el país.

Según Rana Jarbou, autora del libro Arabian Walls –un repaso de la historia del graffiti en el mundo árabe que incluye 11 países- el empleo de esta técnica comenzó en Siria en 2008, con el cortometraje Al Rajool al Bakhakh, el Hombre del Aerosol, la historia de un graffitero sirio que comienza una campaña de pintadas contra la contaminación. Termina entregándose a las autoridades y le encierran en una celda de muros blancos con botes de spray: su tortura es ver su trabajo cubierto de pintura blanca cada vez que lo termina. “Ahora hay un hombre del aerosol en cada ciudad y cada pueblo de Siria. Los jóvenes saben que su trabajo será borrado inmediatamente, así que lo inmortalizan en vídeos de YouTube”.

“Antes, en Siria, no había forma de hacer graffiti porque había demasiado miedo”, asegura Helou. Uno de los activistas más destacados de Homs, Al Jedd, detenido por el régimen hace menos de un año en Aleppo, explicaba a Periodismo Humano que tener un bote de pintura o una cámara de vídeo es considerado un crimen mucho más grave que tener un arma. Son muchos los graffiteros que han sido arrestados –Mohamad Khanki en Damasco, Mohamad Ratib en Homs, o el propio autor del guión de Al Rajool al Bakhakh- pero eso no desanima a los activistas, que han llegado a establecer una Brigada de Sprayman.

 

“Hasta las revoluciones árabes, no se podía hablar de graffiti político en el mundo árabe”, prosigue la directora de la Fundación Saradar. Líbano, y sobre todo Palestina, fueron las excepciones durante décadas a la represión de los mensajes políticos. El muro israelí levantado sobre enormes sectores de Cisjordania –conocido como el muro del apartheid– ha atraido a artistas locales e internacionales que han abierto ventanas, con sus diseños, en las mentes de los cercados por el cemento. En el país del Cedro, el graffiti atravesó su época más vital precisamente cuando el país se desangraba. “Entonces se empleaba como forma de división sectaria y política, eran usados para interferir en los barrios a causa de la inmadurez de los grupos, que pretendían dominar al resto. La única lección de aquello fue la imposibilidad de dominación, y eso se refleja en la actualidad, donde la coexistencia es un deber dado que somos una sociedad multiconfesional”, explica Tania Helou. “Ahora suele llevar mensajes de unidad. Antes delimitaba los territorios de una u otra milicia, ahora su presencia en toda la ciudad refuerzan la unidad de Beirut”.

Egipto (AP Photo:Nasser Nasser)

Eso explica que hoy en día, las pintadas en Beirutsean apolíticas. La novedad en las calles libanesas es la extensión del fenómeno y también la calidad del graffiti, si bien una iniciativa de Beirut Art Center –con apoyo de la Fundación Saradar- tuvo mucho que ver. Fue bautizada como White Walls y tenía como propósito “convertir la ciudad en la continuidad de la exposición en la galería”, explica a Periodismo Humano Shiska, uno de los graffiteros más conocidos del Líbano. Quince reputados artistas internacionales decoraron el interior de la galería beirutí y también varios muros esparcidos por toda la ciudad, convirtiendo a toda la capital libanesa en una exposición por sorpresa.

“El muro blanco del Beirut Art Center se convirtió en los muros blancos de la ciudad y viceversa. La gente venía, cogía un mapa y continuaba viendo la exposición en toda la ciudad”, continua Shiska. La idea era concienciar al público sobre lo que suponen los graffitis sin herir sensibilidades. “No quisimos tocar temas sensibles: ni religión ni política”, continúa el artista durante una entrevista mantenida en la cafetería de la galería. “Los graffitis de ahora son muy diferentes a los de los años 70 porque somos una generación harta de ser relacionada con la guerra”.

Egipto (AP Photo:Ahmed Ali)

 

Un mural del artista chileno Inti decora aún un edificio en la calle Hamra de Beirut. (M.G.P.)

El joven admite que, en comparación con cualquier otro país árabe, el Líbano es un lugar privilegiado para hacer graffitis. Son escasos los casos de detenciones ya que, en teoría, la técnica es legal, aunque sí se producen arrestos. “Te pueden detener por dañar la propiedad pública, aunque sólo pasa cuando el mensaje molesta. Además preferimos cierta dosis de adrenalina mientras trabajamos porque, si no, no lo disfrutas”, dice con media sonrisa. Para Shiska, en graffiti es una forma de expresión y una forma de arte diferente, porque incluye vandalismo. “Demuestra la revulsión contra el sistema, puedes destruir un muro y puedes embellecerlo. Se puede decir que vandalizamos de forma positiva”.

“Hay que destacar la evolución del graffiti como arte callejero, actualmente las técnicas y la creatividad están cambiando la percepción pública. Era uno de los objetivos de la exposición, embellecer las calles y dar reconocimiento a graffiteros libaneses como artistas con una necesidad de expresarse en lugar de vándalos”, añade Tania Helou.

Nada que ver con la situación que viven los países donde las revoluciones no han terminado. “En tiempos de guerra o de cambios mayores, el vandalismo no tiene sentido”, apunta Marwan Kraidy. Para él, uno de los grandes cambios del mundo del graffiti ha sido la irrupción de Internet, pero no siempre de forma positiva. “Por un lado, el graffiti viaja por Internet extendiendo el mensaje. Hay una página Facebook que recopila los graffitis srios y que está siendo llevada por activistos egipcios, y muchas imágenes son colgadas con suficiente calidad para que cualquiera pueda imprimirse plantillas en casa y representarlas en cualquier momento y en cualquier lugar. La parte negativa es cómo se están creando celebridades de gente que siempre actuó de forma anónima”.

 

 

http://periodismohumano.com/en-conflicto/la-revolucion-impresa-en-los-muros-de-las-calles-arabes.html

Salva el Ártico

Publicado: febrero 12, 2013 en ACTIVISMO, MOVIMIENTOS SOCIALES

La pérdida del hábitat es uno de los mayores problemas para los habitantes del Ártico. ¡Juntos podemos protegerlo!

¡Salva el Ártico! Firma en www.salvaelartico.es

Vídeo  —  Publicado: febrero 7, 2013 en Uncategorized

Vídeo  —  Publicado: febrero 5, 2013 en Uncategorized

5 FEB 2013 – 00:05 CET

 

John Ralston Saul / Gianluca Battista

Anticipó la crisis y el colapso del modelo económico. Este escritor y ensayista canadiense propone rescatar a los ciudadanos desahuciados antes que a los bancos y pasar página respecto a la deuda para prosperar.

La persecución del Santo Grial del crecimiento es un error; la economía se ha convertido en asunto de ficción; el dinero ya no representa nada real; hay que reconsiderar qué es una deuda y qué papel deben desempeñar los bancos en un nuevo mundo. Estas son algunas de las ideas que vertebran el pensamiento de John Ralston Saul, escritor, ensayista y filósofo canadiense al que la revista Time calificó de “profeta”.

Por alternativo que pueda resultar su discurso, Ralston está lejos de ser, a sus 64 años, un perroflauta. Alto, delgado y de elegantes andares, acompaña su aspecto de dandi con un discurso sin paños calientes. No reniega del capitalismo; de hecho, reivindica a uno de los referentes del liberalismo, Adam Smith. Pero propone medidas como que se rescate a los ciudadanos desahuciados o sepultados por una hipoteca en vez de salvar a unos bancos que solo conseguirán que la espiral de la deuda siga creciendo.

Una cita poderosa encabeza su último libro, El colapso de la globalización y la reinvención de mundo: “Todavía no entiendo del todo por qué ocurrió. Alan Greenspan, 23 de octubre de 2008”. La frase del exdirector de la Reserva Federal estadounidense da la medida del desconcierto que ha creado la crisis, incluso entre aquellos que la incubaron. Y a ese desconcierto es a lo que se viene enfrentando en los últimos años este pensador canadiense que nada a contracorriente.

PREGUNTA: Estamos inmersos en un periodo negro de la economía, y no parece que las cosas mejoren sustancialmente, ni en el mundo, ni en España, ni…

RESPUESTA: Existe una nueva religión absoluta del crecimiento, el comercio, la santidad de la deuda y de los contratos comerciales, con la que intentan hacernos creer lo inteligentes que son los políticos y lo estúpidos que somos los demás. Da igual lo mala que sea la situación actual, ellos siguen aplicando las mismas recetas, haciendo lo mismo. Eso es lo que se está haciendo en España y en todas partes. El sistema avanza en la misma dirección. Los problemas que hay se están agravando. Nadie reconoce cuál es el auténtico problema. El crecimiento no nos va a sacar de donde estamos; la austeridad, tampoco. Veremos cómo resisten todo esto las democracias. Están poniendo la democracia en peligro.

El crecimiento no nos sacará de donde estamos; la austeridad, tampoco”

Ralston es un hombre de discurso ágil y fluido, sin pelos en la lengua. Nos encontramos con él en el restaurante de un céntrico hotel de Barcelona. La revista norteamericana de pensamiento alternativo Utne Reader le situó entre los 100 pensadores y visionarios más importantes del mundo. Autor de 16 libros (entre ellos, el ensayo filosófico Los bastardos de Voltaire. La dictadura de la razón en Occidente) y de cinco novelas que han sido traducidos a 22 idiomas, Ralston Saul es además el presidente del PEN International, asociación de escritores que data de 1921 y lucha por la libertad de expresión en todo el mundo.

En 2005, tres años antes de que se desencadenase la crisis, publicó el libro El colapso de la globalización y la reinvención de mundo, del que lleva vendidas 400.000 copias, según los datos que facilita su editorial, RBA. En él analizaba el fracaso de los criterios que guían el sistema de relaciones económicas y financieras entre países, explicaba la crisis de un modelo y anticipaba un colapso. En 2009, a la vista de que algunas de sus predicciones se habían cumplido, reeditó con añadidos un libro que llega ahora en su versión española, con un prólogo que aborda cuestiones como el rescate de Bankia.

P: En el libro sostiene usted que el dinero no es real y que nos hemos convertido en sus esclavos. Habla de que vivimos en una economía ficticia. Y dice que en los años setenta el comercio era seis veces el valor de los bienes y que en 1995 era 50 veces más. ¿Cuántas veces más lo es ahora?

R: Nadie lo sabe, pero debe de estar alrededor de 150. Lo más vergonzoso es que los números no están disponibles, o al menos yo no he podido encontrarlos.

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John Ralston / Gianluca Battista

P: ¿Y eso qué significa?

R: La ironía es que la globalización ha conducido a lo opuesto de lo que prometía. Prometió competencia, y ha causado el regreso a los oligopolios; prometió renovación del capitalismo, y ha supuesto la vuelta al mercantilismo; prometió el final del nacionalismo feo [sostiene que también hay un nacionalismo positivo], y ha traído la era más nacionalista desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Prometió crecimiento, no tenemos crecimiento; prometió empleo, no tenemos empleo… y así se puede seguir con la lista. Nada de lo prometido ha ocurrido. Dijeron que con el keynesianismo se imprimía mucho dinero; que había que controlar el dinero en circulación y que eso haría funcionar la economía. El hecho es que todo este periodo ha llevado a la mayor expansión en la cantidad de dinero en la historia del mundo, hemos visto cientos de ejemplos de nuevos tipos de dinero: las tarjetas de crédito, los bonos basura, los derivados… Todo eso es imprimir dinero, pura inflación de la cantidad de dinero. El argumento capitalista era que el dinero era lo que engrasaba la maquinaria. Pero llegado un momento dijeron: el dinero es real, por eso es bueno tener a gente trabajando en el sector financiero. ¿Las fusiones y grandes adquisiciones de empresas?: eso es im­primir dinero. Cada vez que una compañía compra otra y se endeuda en, digamos, 700.000 dólares, eso quiere decir que se acaban de imprimir 700.000 dólares, acaban de crear 700.000 dóla­res que antes no existían. Nunca tuvimos tanto dinero circulando en el mundo y tan mal repartido. Y por eso cuando ocurre la crisis, la gente que es parte de esa lunática inflación dice: hay que salvar a los bancos.

P: ¿Y no hay que rescatar a los bancos?

R: No hay razón para salvar a los bancos, no necesitamos tanto dinero. Lo razonable habría sido aprovechar la oportunidad para limpiar el desorden. No hay más que tomar el ejemplo español de Bankia. Una buena política habría sido, por ejemplo, que el Gobierno anunciase que pagaría todas las hipotecas hasta una cantidad determinada, pongamos 300.000 euros. Das el dinero a la gente que está en su casa y que tiene una hipoteca, y de hecho salvas a los bancos: es el ciudadano el que da el dinero a los bancos al cancelar su hipoteca. De pronto, la gente ya no tiene deudas y puede gastar lo que gana. Así es como se crea una clase propietaria y además se relanza la economía. Es tan simple.

P: ¿Y eso es posible?

R: Por supuesto. Para mí la pregunta es: ¿es posible que demos todo ese dinero a los bancos, que fueron los que crearon el problema, para que no se gasten ese dinero y para que continúen autoconcediéndose enormes bonus? ¿Es eso posible? ¿Es eso legal? ¡Vamos, denme un respiro! Hay otra opción: no queremos salvar a todos los bancos, no queremos tanto dinero, así que paguemos 150.000 euros de esas hipotecas y cancelemos el resto de la deuda, 150.000. Los Gobiernos tienen el poder para hacerlo. De ese modo, 150.000 euros no vuelven a los bancos, limpias el sistema bancario y reduces la cantidad de dinero que circula, que es algo positivo.

Viajero alrededor del mundo

John Ralston Saul (Ottawa, Canadá, 1947) es un hombre que viaja constantemente por todo el mundo. Siempre lo ha hecho. Sobre estas líneas, una foto del año 1976, en el Ártico, adonde acudió como ‘número dos’ de Petro-Canada, una iniciativa que el Gobierno canadiense puso en marcha en los setenta, en plena crisis energética, para recuperar el control sobre sus reservas de petróleo.

Su condición de presidente del PEN International, asociación de escritores creada en 1921 que lucha por la libertad de expresión, le hace moverse de un lado a otro continuamente. En noviembre estuvo en Turquía con una delegación de 20 escritores: “La situación de la libertad de expresión se está deteriorando en ese país”, afirma. “Hay 70 escritores en prisión y 70 inmersos en juicios imposibles”.

P: Pero no debe de ser tan fácil de hacer. Por ejemplo, la gente que alquila se sentiría agraviada.

R: Habría que estudiar los números. La política económica es intentar mover las cosas en una buena dirección. No significa hacer exactamente lo mismo en cada sitio, ni significa que tengas que hacerlo todo a la vez. Resuelves primero ese gran problema y luego haces un programa para alquileres de forma que la gente pueda comprarse la casa que está alquilando. Se pueden hacer más cosas. Por ejemplo, dar una renta mínima a la gente en vez de que tenga que hacer colas para acceder a prestaciones, subsidios y ayudas, en vez de humillarla examinando sus requisitos una y otra vez; ayudas que además resultan caras de administrar… Muchos conservadores, liberales y socialdemócratas responsables están de acuerdo en que sería mucho mejor una renta garantizada anual. Supondría liberar a la sociedad, devolver a la gente el respeto por sí misma. La gente humillada o marginada se sentiría parte de la sociedad. Es curioso, pero hay mucha gente que está de acuerdo con estas ideas.

P: ¿Ah, sí?, ¿y dónde están esos conservadores y liberales que piensan así?

R: ¡En todas partes! No están entre los neoconservadores, pero sí entre muchos conservadores. Muchos empresarios creen en esto. Pero como el debate se pierde en los pequeños detalles y la idea dominante es que hay que reducir el peso del Estado, nadie pone estas cuestiones sobre la mesa.

P: ¿Qué posibilidades hay de que algo como lo que relata se pueda llevar a cabo?

R: Hay posibilidades, por supuesto; han sido posibles muchas otras cosas en los últimos años. Por ejemplo: la clase directiva del sector privado ha conseguido, presionando a los Gobiernos, regulaciones que han convertido el fraude en algo legal. Ahí están esos consejeros delegados percibiendo bonus y participaciones en las acciones, ganando millones cada año: ¡pero si solo son gerentes! Están en el puesto por cinco años, se irán a jugar al golf cuando se retiren, ¡no son nadie! ¡Nadie conoce sus nombres, no han hecho nada en particular! ¿Deberían cobrar esos bonus cuando la empresa va mal? Ese no es el debate. El debate es: ¿deben recibir bonus? ¡Si ya les han pagado! Han usado su influencia para cambiar el sistema impositivo en todos los países para no tener que pagar demasiados impuestos por esos bonus. Eso es fraude. Probablemente, los dos ejemplos más evidentes de fraude desde la Segunda Guerra Mundial son: el cambio en las disposiciones de ingresos de los directivos, fraude evidente hecho legal, y la transferencia de la deuda privada de los últimos años al sector público.

P: La Unión Europea está corroída por la deuda…

R: Hay quien plantea los eurobonos como solución a la crisis europea. ¿Estamos de broma? Yo digo: acabemos con la deuda. No pueden admitir que se han equivocado, así que hacen como que los bonos son algo que les permite coger toda la deuda, colocarla en los bonos y venderlos. Están colocando a la civilización europea bajo el peso de una deuda que no existe. Si tuvieran algo de imaginación y algo de coraje, convocarían una cumbre y dirían: sí, los españoles han hecho mal esto, y los griegos han hecho cosas horribles con esto, pero ninguno de nosotros es una parte inocente; ¿cómo podemos resetear el reloj? Básicamente, vamos a envolver parte de esta deuda en un sobre, escribiremos en el sobre la frase “Esto es muy importante”, lo pondremos en un cajón, lo cerraremos y tiraremos la llave. ¡Hay que pasar página, hay que superarlo! En vez de esto, están intentando volver a hacer lo mismo que vienen haciendo durante años, pero como si no lo hicieran.

P: Una propuesta sorprendente…

R: La mía es responsable y honesta. Ellos están haciendo una propuesta delirante e increíblemente complicada que no va a funcionar y que no nos lleva a ningún sitio. Y en el camino hacen que la gente sufra. ¿Qué piensan que van a decir los griegos cuando les reduzcan el salario mínimo en un 22%? Está claro que esto es como una cuestión religiosa. Como la economía es la nueva religión, han aplicado la moral a la economía. La deuda pública tiene peso moral, pero la privada no. ¿Cómo se come eso? Este es uno de los fracasos de la globalización. Si el sector privado se puede librar de la deuda, el sector público también.

P: Pero entonces, ¿qué pasa, que la deuda en realidad no existe?

R: La verdad es que no. El dinero es una convención. Un árbol es real, el dinero es una convención. Los necios, cuando llega la crisis, están convencidos de que el dinero es real. Enrique IV fue considerado como el Buen Rey porque Francia estaba hundida por la deuda y la hizo desaparecer; a partir de ese momento vivieron 250 años de prosperidad, por quitarse la deuda; Atenas construyó toda su historia tras haberse librado de su deuda; el imperio norteamericano está enteramente construido sobra una quita, se quitaron la deuda de en medio cinco veces entre la guerra civil y 1929; la riqueza de Estados Unidos a lo largo del siglo XX está enteramente construida sobre el hecho de no haber pagado su deuda en 1929: tomaron dinero prestado en Europa, en los mercados, y con eso construyeron ferrocarriles, carreteras, rascacielos y tuvieron un colapso económico: quienes les dejaron dinero lo perdieron y ellos se quedaron con sus infraestructuras. Estados Unidos vivió cinco colapsos que al final le dejaron libre de su deuda y le permitieron convertirse en líder a partir de 1935.

Llevamos 30 años de abrumadora mediocridad intelectual”

John Ralston Saul es un hombre apasionado, un orador nato. No es un anticapitalista. Se declara partidario de muchos de los preceptos de Adam Smith, de la propiedad privada, del mercado, y también de los servicios públicos. Dice que el capitalismo va a continuar. Pero considera que la globalización ha hecho daño. Y señala algunos culpables en su libro. Cita a la Sagrada Congregación para la Propagación de la Fe: economistas, directivos, consultores y propagandistas, es decir, periodistas de economía: “Difundieron la idea de que el comercio libre, la globalización y la búsqueda del crecimiento eran el único camino a la prosperidad”, manifiesta.

El ensayista canadiense carga contra la llamada generación del informe. Sostiene que el mundo está en manos de economistas y empresarios de capacidades muy limitadas y que en muchos casos son “analfabetos funcionales”. Gente que solo contempla el corto plazo.

“Los historiadores económicos son los intelectuales; los macroeconómicos son los semiintelectuales que dieron forma a las ideas, y luego están las abejas trabajadoras, que trabajan en lo micro, que no piensan y solo hacen números. Se eliminó a los historiadores porque, una vez que tienes la verdad, no quieres que el pasado sea examinado. Promocionaron a los semiintelectuales a los altares. Y elevaron a los que solo hacen números”.

Dice que estamos en manos de estos últimos. Explica que el apogeo de la globalización se produjo a mediados de los noventa, años en que el comercio vivía días de máxima liberalización, los impuestos a las grandes fortunas se difuminaban, las privatizaciones y la desregulación campaban a sus anchas y la civilización occidental abrazaba la religión neoliberal y adoraba el mercado global.

P: Usted ya viene alertando desde hace tiempo contra la globalización…

R: Se veían signos de que la globalización estaba llegando a su fin desde 1995. La globalización se está derrumbando por los defectos que contenía desde el principio como programa ideológico-filosófico-social. Todavía estamos viviendo sus consecuencias: si España se rompe, si Grecia deja de ser una democracia, si en Canadá se producen problemas internos que la resquebrajan, todo ello, en gran parte, será un resultado de la globalización. Yo soy un gran admirador de Stiglitz y Krugman [en alusión a los dos reputados premios Nobel de Economía], pero son dos economistas, y no lo pueden evitar, se fijan en los detalles: habría que hacer esto, habría que hacer lo otro… Hacen bien, pero se les escapa la cuestión principal, la naturaleza de lo que está pasando, la naturaleza de la bestia llamada globalización.

P: Sostiene usted que la globalización se convirtió en religión, en dogma…

R: El Vaticano, en sus momentos de gran poder, era religión de modo marginal; más bien era una cuestión de política y de poder; con la globalización pasa algo similar: es algo económico, de modo marginal; es una cuestión de política y de control, de poder; es un modelo social, igual que la Iglesia católica lo fue o el imperio británico. Y se rompe porque como modelo social no funciona y siembra la catástrofe por el camino. En realidad, la globalización viene de un grupo de gente bastante marginal que tomó unas viejas ideas de mediados del siglo XIX pasadas de moda. Una de ellas era inglesa: el comercio libre, y la otra era el capitalismo de bucaneros, que se remonta a finales del XIX en Inglaterra y Estados Unidos. Unieron las dos cosas y dijeron: esta es una gran idea. Y no pensaron en las consecuencias de la unión de esas dos ideas. En la crisis de los años setenta estábamos con excedentes de producción, no se debía resolver el problema incrementando el comercio, porque ya había demasiados bienes. Es decir, la solución que encontraron para el problema era la contraria a lo que se necesitaba. Llevamos 30 años de abrumadora mediocridad intelectual, sin sentido de la historia, ni imaginación, ni creatividad, sin pensar qué estamos haciendo y adónde vamos: una gran banalidad con tremendos resultados.

 

http://elpais.com/elpais/2013/02/04/eps/1359975187_178411.html

Vídeo  —  Publicado: febrero 4, 2013 en Uncategorized

La comida no se tira

Publicado: enero 30, 2013 en Uncategorized

Por: Autor invitado| 25 de         enero de        2013

Esta entrada ha sido escrita por nuestro colaborador habitual Manuel Brusca (@Manuel_Bruscas)

La foto “Solamente aquel que construye el futuro tiene derecho a juzgar el pasado” (Friedrich Nietzsche)

Vivimos en un mundo en el que 1 de cada 8 personas pasa hambrey en el que casi 25.000 personas mueren cada día por falta de comida. La hambruna es extrema en ciertas regiones del planeta. En España la situación es mucho menos dramática pero igualmente preocupante: si bien no existen estudios fiables, se calcula que entre 3 y 4 millones de personas tienen dificultad para acceder a una dieta adecuada. Y mientras tanto, en un relato que adquiere tintes cuasi kafkianos, entre el 30 y el 50% de los alimentos que se producen en el mundo se pierden antes de ser consumidos.

 

Como sociedad, podemos conformarnos ante este sinsentido o bien podemos trabajar para reducir el despilfarro de comida. Como dice un viejo proverbio, “si realmente quieres hacer algo, encontrarás una manera, y si no lo haces, encontrarás una excusa”. ¿Qué podemos hacer?

1)      Los poderes públicos

Nuestros gobernantes tendrían que llevar a cabo una campaña institucional en la que informaran a los ciudadanos sobre la cantidad de alimentos que tiramos. El principal objetivo sería concienciar a la sociedad, con un enfoque parecido al que en su día tuvo la campaña “Pezqueñines, no gracias”.Y, por supuesto, habría que dar consejos y pautas para reducir todo este derroche de recursos. Un buen ejemplo es la campaña “Manger c’est bien, Jeter Ça Craint” (“Comer está bien, tirar está mal”) lanzada por el gobierno francés y que pretende sensibilizar a la población sobre este asunto. En esa misma línea, el Ayuntamiento de Barcelona acaba de lanzar la campaña “La comida no se tira”. Y es que lo que no se comunica, no existe.

Los gobiernos también pueden aprobar leyes para reducir la cifra de comida que se pierde en la cadena alimenticia. Según algunos expertos, la medida más efectiva sería obligar a los supermercados a informar sobre  la cantidad de comida que tiran. En la actualidad estos datos no se publican y dan pie a todo tipo de especulaciones. Otra alternativa es seguir el modelo del municipio de Herstal (Bélgica), que aprobó recientemente un paquete de medidas que obligaba a los supermercados a donar la comida que les sobra.

2)      Los supermercados y la industria alimentaria

Los supermercados juegan un papel fundamental en el despilfarro de alimentos. Por un lado, y de forma directa, los supermercados lanzan cada día a la basura comida caducada o lo que es peor, productos que son aptos para el consumo pero que no cumple determinados criterios estéticos o comerciales. Un supermercado responsable debería asegurar que todos sus excedentes son redistribuidos a entidades sociales como los Bancos de Alimentos. Otra alternativa es ofrecer descuentos significativos en aquellos productos que están próximos a su fecha de caducidad. Por suerte son cada vez más los supermercados que optan por alguna de estas vías.

Los supermercados también pueden contribuir a dilapidar comida de forma indirecta. Cuando ofrecen promociones demasiado agresivas (ej. pague 1 y llévese 2)  están provocando que los consumidores compremos más producto del que finalmente vamos a consumir. Bastaría con que promovieran formas de consumo más responsable y que ofrecieran raciones más pequeñas o incluso mono-dosis para aquellas personas que viven solas.

Por último, los supermercados son también indirectamente responsables del despilfarro que sucede en productos como la fruta o la verdura: muchos agricultores reconocen que en ocasiones casi el 40% de su producción se queda en el suelo sólo porque no responde a los criterios estéticos que fijan los supermercados.

3)      Nosotros, la sociedad civil

El cambio nos pertenece, nosotros hemos de ser el motor. Sí, hay que protestar, hay que quejarse pero también hay que actuar. Por ejemplo, tenemos que comprar fruta fea. ¿Hay algo más embriagador que la belleza imperfecta de una clementina envuelta en aroma de azahar? Hemos de consumir producto de temporada y de proximidad ¿o es que vamos a pasarnos todo el año tomando fresas? Tenemos que hacer caso a nuestros abuelos, y hacer la lista de la compra antes de salir de casa o preparar croquetas con las sobras. En Catalunya, por ejemplo, este estupendo blog propone formas inteligentes de reducir la comida que tiramos.

También podemos pasar a la acción y poner en marcha iniciativas similares a Food Cycle o DC Central Kitchen. Estas dos ONGs recogen excedentes de comida aptos para el consumo, los cocinan y los reparten en comedores sociales. Podemos también seguir el ejemplo de Jenny Dawson y Sophie Gore Browne, fundadoras de Rubies in the Rubble , un maravilloso proyecto social que trata de resolver dos problemas al mismo tiempo: el despilfarro de comida y la falta de empleo. ¿Cómo lo hacen?  Recogen frutas descartadas por motivos estéticos, las transforman en mermeladas, compotas o conservas, y finalmente las venden al público. Con el dinero procedente de las ventas pagan el salario del personal que contratan: su prioridad es contratar a jóvenes y a personas en riesgo de exclusión social.

En definitiva, siempre podemos encontrar excusas para no cambiar las cosas, siempre podemos culpar a otros. Pero si realmente escuchamos a nuestro corazón veremos que siempre hay esperanza. Como cantaba Roberto Iniesta (líder de Extremoduro): “mi ejército no tiene bandera / es sólo un corazón”

Después de leer este post ¿Quiere actuar y hacer algo para cambiar las cosas? Inicie ahora su campaña en Change.org, la mayor plataforma de peticiones online del mundo, donde cualquier persona puede crear una petición sobre los temas que más le preocupan.

 

http://blogs.elpais.com/3500-millones/2013/01/la-comida-no-se-tira.html

México es el país que más refrescos por persona consume del mundo y Chiapas uno de los lugares donde más se bebe de México y donde conviven problemas de desnutrición y obesidad

Si no se hace nada, con el 70% de los mexicanos con sobrepeso, el 30% obesos, y la diabetes como primera causa de muerte, el sistema sanitario mexicano colapsará en 2020, alertan los expertos.

¿Esperanzas? Que el Congreso apruebe la iniciativa avalada por la ONU y 47 organizaciones para aumentar los impuestos de las refresqueras y que la “Cruzada contra el hambre” que inicia ahora el PRI tenga en cuenta el problema.

23.01.2013 ·  · (Chiapas, México)

Cartel que anuncia el camino a Yitic, en los Altos de Chiapas (María Verza)

Es día de fiesta en los Altos de Chiapas, la sierra que rodea San Cristóbal de las Casas. La escuela de San Pedro Chenalhó es el epicentro de las actividades porque tiene un amplio gimnasio que se reconvierte en salón de usos múltiples. Da igual cuál sea la celebración, cuál sea el pueblo, la escena se repite invariable. Lo primero que llama la atención es la cantidad de cajas de Coca-Cola se apilan en la puerta. Son las diez de la mañana. El público se acomoda con tiempo, para coger buenos sitios y ver las actuaciones de sus niños. Varios voluntarios van destapando y ofreciendo el refresco, que en esta zona suele ser de mayor tamaño que en la ciudad. Cortesía municipal. Todos cogen uno. El único requisito es poder con la botella de medio litro que, a veces, parece más grande que los niños que la sostienen. Claro que si no, hay otra opción: las propias mamás se las sostienen o echan su contenido en los biberones, para que sea más fácil.

San Pedro Chenalhó (M.V)

En eso unos pequeños llegan hasta el centro de la cancha. Su referencia es situarse donde está dibujada la marca de la refresquera y bailar alrededor del círculo. Si un extraterrestre llegara en ese momento seguro que pensaría que Coca-cola era algo terriblemente importante para los terrícolas. Entre actuación y actuación, una señora ofrece unas galletas para acompañar. Todos están contentos. Los niños lo están haciendo muy bien y ese día se ahorran el almuerzo, algo importante en una región donde la pobreza afecta a ocho de cada diez personas y la desnutrición y el hambre a tres de cada diez. 

La escuela de San Pedro Chenalhó está en la carretera que une San Cristóbal de las Casas con Pantelhó (a poco más de 60 km de la ciudad colonial). Durante el trayecto, los colores blanco y rojo destacan entre el verde de la sierra. Casi todas las tiendas –cuando no simples casas- están decoradas en esos tonos porque así les sale gratis la pintura. Coca-Cola Femsa (la filial mexicana que es la mayor embotelladora de Coca-Cola del mundo, con 2.600 millones de cajas en el año 2011 y da servicio a toda América Latina) sabe que estas zonas indígenas y empobrecidas son un importante mercado y por eso opta por anuncios en las lenguas autóctonas y ha convertido los tradiciones letreros que dan la bienvenida a una localidad en grandes carteles publicitarios.

Ctra S Cristobal Pantelhó (M.V)

La estrategia viene de lejos. Como explica el antropólogo social Jaime Page Pliego, en una investigación a punto de publicarse en la revista Liminar , las refresqueras buscaron a los caciques locales, indígenas que el PRI había promovido y que se encargaban de la producción de pox(una especie de aguardiente de la caña de azúcar que se usa para ceremoniales mayas) y les dieron las concesiones de Coca-Cola o de Pepsi. Pronto se hicieron ricos. Page Pliego pone el ejemplo de la familia López Tuxum de San Juan Chamula (un pueblo hoy conocido por su iglesia de gran sincretismo donde frente a los altares de diferentes vírgenes o santos se hacen ceremonias mayas) a quienes en 1962 les ofrecieron la concesión de ambas refresqueras (luego las dos querían exclusividad y ganó Coca-Cola). Los López Tuxum se establecieron como usureros, controlaban los transportes y fueron traspasando el negocio de padres a hijos. “El prestigio social que dio ofrecer en Chamula Coca-Cola y Pepsi, pero principalmente el primero, en festejos familiares, fiestas patronales, se extendió por todos los Altos de Chiapas”, escribe Page.

Estos refrescos se fueron convirtiendo poco a poco en un eje importante de las comunidades de los Altos. Hoy, no sólo son una bebida, sino casi una moneda con la que se pagan deudas o dotes y un elemento de ceremonias prehispánicas y rituales religiosos, en parte porque las iglesias evangélicas que han proliferado por la zona han alentado a los indígenas a sustituir el pox (que es una bebida alcohólica) por la Coca-Cola o similar.

Ctra S Cristobal Pantelhó (M.V.)

DE 2 A 5 L. POR PERSONA AL DIA

México es el país que más refrescos consume del mundo (y los de Coca-Cola-Femsa son los líderes). En algunos pueblos del desierto de Sonora (norte del país), cuando el calor aprieta, una persona puede llegar a beber al día cinco litros de Coca-cola, según los datos de Page Pliego. La media del país, de acuerdo a su investigación, se sitúa en 0,4 litros diarios por mexicano, una cifra que en Chiapas se multiplica. En los Altos, cada habitante se bebe 2,25 litros de refresco al día. De ahí que en la zona sean habituales envases extra-grandes no comercializados en todos los lugares.

La planta de Coca-Cola Femsa de San Cristóbal de las Casas es, además, una de las dos más grandes de México (la otra está en Tlaxcala, cercana a la capital), con acceso al agua garantizado pues está ubicada en las faldas del Huitepec (conocido como el “volcán de agua”). Según Page Pliego, además del pozo actual (con el que se embotella para suministrar a todo Chiapas y parte de Oaxaca y Tabasco) se está construyendo otro. Diversas organizaciones han denunciado acuerdos entre la compañía y las autoridades para acceder al agua a muy bajo costo, en un estado donde la disposición de este elemento provoca grandes litigios entre comunidades.

Ctra S Cristóbal Pantelhó (M.V.)

Chiapas es, por tanto, el mejor ejemplo de lo que se ha dado en llamar “coca-colización”, la invasión de los refrescos que, si no es la única causa de lo que los expertos califican como “nueva guerra del siglo XXI”, la epidemia de obesidad, sí es uno de los principales motivos de que en México, según los estudios de todos los expertos, el 70% de la población tenga sobrepeso y el 30 por ciento sean obesos.

Pero para el relator para la alimentación de Naciones Unidas Olivier de Schutter el punto de inflexión que marca un cambio en los hábitos alimenticios mexicanos y, por tanto, un incremento del consumo de azúcares y grasas procesadas, es la entrada en vigor el 1 de enero de 1994 del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica. La importación de alimentos se multiplicó y, en solo una década, se duplicó el consumo de Coca-Cola entre niños, según datos de Schutter.

Escuela de Yitic (M.V.)

REFRESCOS + DESNUTRICION = ¡ALARMA!

En Chiapas, además, se da una combinación explosiva: alto consumo de refrescos y altos niveles de desnutrición. “La mayoría de los adultos mexicanos actuales fueron niños desnutridos con lo que su cuerpo se programa para la escasez y cuando de repente hay un exceso de azúcar el daño metabólico es terrible”, explica el doctor Abelardo Ávila, investigador del Instituto Nacional de Salud y Nutrición. Las consecuencias van de la diabetes a infartos, ceguera, amputaciones, reducción de la capacidad laboral…

Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 la diabetes es la primera causa de muerte en el país y se estima que afecta a 13 millones de personas aunque solo la mitad están diagnosticadas y en tratamiento. Este mismo documento considera que el 70% de los hogares manifiestan algún grado de inseguridad alimentaria.

La nutricionista Marisol Vega sabe qué significa la combinación de estos elementos. Lleva más de diez años trabajando en varias comunidades de los Altos de Chiapas en proyectos de universidades u ONGs y ha visto “cómo se ha ido abandonando la dieta tradicional y se ha sustituido por refrescos y comida chatarra que es muy barata y exige menos esfuerzo de preparación”.

Zinacantán Dña Petrona haciendo tortillas (M.V.)

“Por diez pesos (medio euro) compran una botella grande de refresco para el desayuno y entre toda la familia se la beben, luego otra para el almuerzo y puede que hasta otra para la cena, porque es barato (más que el agua embotellada) sacia, sobre todo unido a las tortillas, y, además, da prestigio social”, añade Vega. La investigadora advierte del peligro que esto supone en unas comunidades donde existe una desnutrición histórica heredada, se está abandonando muy pronto la lactancia y el refresco llega incluso a los bebés. El resultado es que en una misma familia hay niños desnutridos y adultos obesos y los índices de diabetes se han disparado pero alerta de que los problemas se multiplicarán en el futuro.

MAS BARATO Y ACCESIBLE QUE EL AGUA

“Muchas escuelas, pero no sólo en Chiapas o Yucatán, donde el problema es más visible, sino en el Estado de México (la periferia de la capital) no tienen agua potable y los niños se hidratan con refresco, ese es un problema terrible”, subraya el doctor Abelardo Ávila. “He visto a madres que incluso llenan los biberones con Coca-cola”, añade. Además, los centros escolares se han convertido en un “paraíso de la comida chatarra” aunque su venta ya se haya prohibido. Y no hay nada más que ir a la puerta de un colegio para observar que lo que antes se vendía dentro del recinto ahora se vende justo fuera. “Sí, durante unos meses no pudimos vender –dice la señora Juana mientras carga su pequeño carrito con golosinas en una céntrica escuela del DF- pero ahora no hay problema”.

Ctra S Cristobal Pantelhó (M.V.)

A juicio de todos los expertos, aunque en algunos lugares, como la capital, se han puesto en marcha diversos programas nutricionales y anti-obesidad, en general el Estado no ha hecho lo suficiente para contrarrestar la epidemia de sobrepeso y las enfermedades asociadas a este problema que, con la diabetes a la cabeza, han crecido tanto que “de seguir la tendencia actual para 2020 el daño financiero y de salud para México será insostenible, una catástrofe”, pronostica el doctor Ávila.

“Coca-Cola y el resto de refresqueras han hecho lo que el gobierno les ha dejado hacer”, denuncia, por su parte, el director de la ONG El Poder del Consumidor , Alejandro Calvillo. Su colectivo ha denunciado en diversas ocasiones la excesiva permisividad de las autoridades para la expansión de las industrias del sector con costes e impuestos muy bajos e incluso con prácticas desleales. “Pudimos demostrar acuerdos de Coca-cola con directores de escuelas de Chiapas para que les permitieran la venta en exclusividad en los recintos escolares y les pagaban en botellas que ellos podían revender para su beneficio personal”. Calvillo recuerda, además, que la relación de esta compañía con el poder es muy fuerte. “Basta recordar que hace poco tiempo, de 2000 a 2006, México tuvo un presidente que fue director de Coca Cola (Vicente Fox)”.

Ctra S Cristobal Pantelhó (M.V.)

Las exigencias de las organizaciones civiles y de la propia ONU para paliar el problema son las mismas desde hace años y van en dos direcciones: prohibir la publicidad dirigida a menores de refrescos y comida chatarra y elevar los impuestos a la industria. Pero las compañías del sector, muy poderosas y con doble moral (algunas, por ejemplo, apoyan programas nutricionales desarrollados por ONGs), han logrado esquivar las medidas comprometiéndose a la autorregulación y con el argumento de que el problema no son los refrescos o ciertas comidas sino los hábitos de nutrición, como explica Jaime Zabludovsky, presidente de ConMéxico, patronal del sector 

En el próximo periodo de sesiones, el Congreso Mexicano volverá a debatir la petición de 47 organizaciones  de elevar los impuestos a las refresqueras e intentar contrarrestar así el consumo de bebidas azucaradas pero estos colectivos saben que también será necesario invertir en educación nutricional tanto en las áreas rurales como urbanas y en la recuperación de la dieta tradicional con productos cultivados en la propia comunidad cuando sea posible.

El relator de la ONU coincide en este diagnóstico. México debe “estudiar la posibilidad de imponer impuestos para desalentar las dietas ricas en energía, en particular el consumo de refrescos”, decía Schutter el pasado mes de marzo. También debería “conceder subvenciones a las comunidades pobres para que puedan acceder al agua, la fruta y las verduras” y trabajar para que sus “políticas agrarias y comerciales” tengan un buen efecto en la dieta de la población, es decir, apoyen la producción propia en las comunidades rurales en lugar de las importaciones.

Este debería ser uno de los objetivos básicos, coinciden los expertos, de la “Cruzada contra el Hambre” que justo ahora lanza el gobierno del priísta Enrique Peña Nieto, con 30.000 millones de pesos (unos 1.800 milllones de euros) y que se centrará en 400 municipios del país de alta marginación

Cartel de bienvenida a Zinacantán a 16km de San Cristobal (M.V)

 

 http://periodismohumano.com/sociedad/salud/la-coca-colizacion-de-mexico-la-chispa-de-la-obesidad.html